Travesía 3 Rios para una Aventura 2016. Parte 2. Día 00, 01 y 02 (26, 27, 28 y 29/08/2016)


Viernes 26: Llegada y agrupación de kayakistas en el Club Yapú Guazú.

No tenía muchas opciones de viaje en colectivo. Si salía el viernes a la noche iba a llegar, con mucha suerte, pasadas las 8 hs de la mañana del sábado, y el colectivo de la organización, para salir con destino a Villa Río Bermejito, estaba previsto para antes de esa hora desde la zona de la terminal de colectivos, así que opté por viajar el jueves a la noche desde Rosario con destino final Resistencia.

Viajé con el bolso de desembarco y dos cajas de víveres en la bodega, y una mochila con equipo de mate y otros pertrechos menores pero de más valor, arriba. La noche fue tranquila, casi ni me di cuenta de que estaba viajando hasta el amanecer. Los días previos, aunque sin problemas, fueron cansadores. Los preparativos estresan y agotan.

Llegue a la terminal de colectivos con un par de horas de retraso, agarre mis pertrechos como pude y me dirigí a la zona de taxis. En esta parte fallé en la logística, no había calculado la distancia hacia el Club Yapú Guazú y el viajecito me dolió más de $ 400, sin contar que el taxista no sabía muy bien donde quedaba el club, pero para esa situación estaba preparado, lleve un plano impreso con la ubicación. Así que, con la ayuda del plano y de otros taxistas pudimos ubicarnos sin problemas. El club queda en las afueras de la ciudad de Resistencia, en la localidad que le llama Isla Cerrito.

A las 10:30 hs, después de casi 11 horas de viaje, entre colectivo y taxi, llegué por fin al tan ansiado club. En mi cabeza volaba la idea de que iba a estar lleno de kayakistas por todos lados, pero sólo había dos, "el doctor de La Plata" y un palista de Pergamino (no retengo nombres, si apodos, pero algunos no pueden ser mencionados en éste blog).

Dejé las cosas debajo de un quincho y me dedique a recorrer un poco el club. Divisé una especie de kiosco donde había cerveza FRÍA, así que ya sabía por donde debía pasar durante el día.

Este kiosco tiene bebidas frías y algo muy simple para comer tipo galletitas dulces y cosas similares. Desconozco si tiene para comprar comida o hacer algo para comer, al menos a simple vista no pude observar nada de eso. En la zona del club no hay lugar donde abastecerse de víveres, no logré avistar uno.


Mientras almorzaba una tarta de verdura casera, acompañado con una cerveza bien fría, cae parte del Team Rosario, bueno también de Ibarlucea y Arroyo Seco, que había viajado el día jueves, en auto llevando todos los kayak y parte de los pertrechos; Cesar, Eduardo y Gustavo, al que se sumó quien se convirtiera con los días en una entrañable amiga, Susana proveniente de la localidad de Tigre. Más tarde llegaron los dos últimos integrantes del equipo, el otro Gustavo y Nelma.

El día siguió con charlas, mates, armado del campamento y un asado de bienvenido a lo chaqueño.

La cena se hacía esperar

HACIA VILLA RÍO BERMEJITO

Sábado 27: Transporte de pertrechos, kayak y raidistas desde Resistencia (Club Yapú Guazú) a Villa Río Bermejito.

El sábado amaneció genial, a las 06:45 hs. arriba. La rutina ya comenzaba en el campamento, desayuno de mates y tostadas, charla con Nelma y Eduardo, desarmado de carpa, y ordenar todos los bártulos para el viaje. Antes de las 09:00 hs, en la puerta del club esperaba el colectivo que nos llevaría hasta Villa Río Bermejito, lugar de partida de la travesía. Entre una cosa y otra terminamos saliendo a las 10:00 hs.

Desayuno a la vera del Paraná

El viaje desde Resistencia a Villa Río Bermejito es un poco largo, son varias horas de colectivo. Durante el viaje la organización nos invito el almuerzo consistente de un sándwich de milanesa preparados por Coqui y Rita, y gaseosas frescas. Durante el viaje una parada obligada es a la entrada de Presidencia Roca con el objetivo de levantar a los palistas que sólo hacen la primera etapa, dado que debieron llevar sus autos y trailer hasta esa localidad.


Llegamos por la tarde a Villa Río Bermejito y nos dirigimos al EcoCamping, un muy lindo lugar. De nuevo la rutina, bajar todos los pertrechos del colectivo, desatar y bajar los kayak del trailer, armar campamento e intentar meter todos los pertrechos dentro del kayak, al menos ir practicando.

El sábado a la tardecita el clima se estaba desmejorando, se anunciaba lluvia para la noche o amanecer del domingo, por lo que analizar el lugar donde instalar la carpa era importante. A Nelma se le ocurre preguntarle al encargado del bar sobre un lugar bajo techo donde poder armar la carpa, a lo que nos indica la galería de las cabañas, así que para allá fuimos con las carpas a medio armar, estando en el lugar la esposa del encargado nos ofrece las habitaciones de la cabaña/dormis x $ 100, Nelma ni lerda ni perezosa le dice que sí y todo el equipo decide pasar la noche en ellos. Los dormis son cuartos compartidos con camas individuales, baño, cocina y un comedor muy grande.

Por el precio y la comodidad, los dormis son un excelente opción, más teniendo en cuenta que quizás sea la última noche en cama. Las próximas dos semanas a pura carpa, aislante y bolsa de dormir.

El camping también cuenta con un vestuario y baños, y una despensa donde poder aprovisionarse.

Villa Río Bermejito es un pequeño poblado, muy lindo, se puede ir caminando para conocerlo y también para comprar provisiones. Durante la travesía hay varios lugares para aprovisionarse fundamentalmente de alimentos. Recomiendo esta opción en vez de llevarse todo desde casa. Esto reduce la carga y permite llevar otras cosas, como más variedad y cantidad de ropa.

El día sábado la pasé armado parte del kayak, purificando agua con el nuevo equipo de katadyn, un buen baño con agua caliente, que sin saberlo fue el último en muchos días, diría hasta llegar de nuevo a casa.

El purificador Katadyn, de origen Suizo, es un excelente equipo para travesías, especialmente largas. La prueba en el Río Paraná fue excelente. El agua sale mejor que de la canilla. En el Río Bermejito y Bermejo el tema se complicó y mucho, es un agua con muchísimo sedimento y el filtro se tapa muy rápido, lo que no impide el filtrado, sino que hay que lavarlo muy seguido. Lo ideal es dejar decantar el agua, al menos una noche o usar alguna pastilla para flocular o hacer decantar en forma rápida todo el sedimento. Queda la prueba de ésta última opción. Un filtro de estas características reduce la carga de agua a llevar en el kayak, situación que se complica en época de calor.





A la nochecita salió paseo por el pueblo, compra de algunos víveres y una infaltable cerveza entre amigos.

La noche del sábado nos esperaba con un asado a la estaca, buen vino y excelente compañía.

PRIMER DÍA DE REMADA. RUMBO A PUENTE LAVALLE

Domingo 28: De Villa Río Bermejito a Puente Lavalle




El domingo amaneció feo, sin agua a la salida, pero frío y muy nublado. La primera tarea fue meter todo dentro del kayak, logística kayakera a full. Primero separar las cosas entre las que van en el tambucho delantero y trasero, clasificadas por tipo y tamaño, y lo que tiene que estar más a mano, que se guarda al final. Segundo separar lo que va en la mochila exterior y en el tercer tambucho.

Antes

Después

Preparativos para la Salida

Nos esperaba un día de pocas horas de remada hasta Puente Lavalle, así que no hubo apuro por salir.





Eduardo, alias EL EDU




Gustavo Trucco, alias Truquito 

Truquito y Emanuel

Yo


Después de la foto grupal y de la charla del Capitán, partimos pasadas las 10:00 hs con viento, un poco de frío y pronóstico de agua.


La Remada

A poco de salir se largo a lloviznar, pero duró poco. Remamos por el Río Bermejito, brazo del Río Bermejo o Río Mayor, como le llaman lo chaqueños, y que desemboca en éste después de unos 15 km, en la unión del Teuco, nombre aguas arriba del Bermejo.

El Río Bermejito es una maravilla, no alcanza la vista y la memoria para recordar todo. Río angosto, arbolado de ámbas márgenes y con muchas curvas.

El encuentro del Río Bermejito y el Bermejo es imponente, impresionante el cambio en el ambiente que se da al acercarnos a la confluencia, no hay foto o filmación que pueda reflejar semejante cambio, sólo es para vivirlo. El Bermejo nos recibe con un rápido y algunas lagunas de arena que me hicieron encallar por primera vez.










Cesar



 Confluencia

Confluencia

Confluencia 

EL Río Bermejo

Empezó el recorrido por el tan esperado Río Bermejo. El nivel del agua es bajo y dicen que tiene poca correntada, pero mi GPS marcaba un ritmo de 10 km/h.

Es un río MARRÓN, es como remar en barro líquido. La sensación es la de remar permanentemente en contracorriente, aunque íbamos a favor de ella. El río es raro para los que somos del Río Paraná. De un lado playa y de la otra margen barranca altas y alisos. Río de muchas vueltas y que año a año cambia su trayectoria. Lo pude observar en el GPS, había realizado el track a mano en Wikiloc, y en algunas partes del recorrido nos alejamos mucho de lo indicado en los mapas satelitales. El GPS indicaba que estábamos remando en tierra.




A poco de salir del Río Bermejito se largo a llover en forma persistente. Puente Lavalle está sobre una barranca baja y una playa de acceso, barrosa y patinosa. La llegada no fue la esperada, para quienes remamos en el Río Paraná no estamos acostumbrados a costas barrosas y muy patinosas, digamos del tipo jabonosa.

Llegué, me baje, arrastre un poco el kayak sobre el barro y ayudé al Colorado a subir el suyo a la primer barranca. Idem con el mío, y a mitad de camino, y con kayak en mano, me pegue la primer y gran caída. La primera de cuatro.

Ahí aprendí de repente a caminar en superficies barrosas/jabonosas, a pasos cortos y firmes, a pasos lentos y seguros, y por sobre todo pisar donde no se haya formado charquito de agua, así y todo, quizás una caída de culo sea parte normal de la travesía.


Esperando que pare de llover






Como llovía mucho y encima tronaba, no me animé a sacar las cosas dentro del kayak para evitar que se mojen. Subí a los tumbos la segunda barranca con dos bidones de agua, uno en cada mano, y la lona de nylon impermeable, debajo de la axila, con la idea de demarcar la mejor zona posible para establecer posteriormente campamento. En eso aparece Truquito, que había arriba detrás mío, y le pregunto donde acampar y me indica el árbol grande, a lo que le digo del tema de los rayos, y se me cago de risa jajjajajaj. La teoría dice que los rayos caen en los puntos altos y tenía temor de no terminar la travesía. Tiro la lona verde sobre una rama grande para hacer de techo, mientras Emanuel intentaba armar su carpa, en eso se escucha a Silvia que nos grita desde una casa "vengan acá, hay techo y comida". Dejamos todo como estaba y salimos hacia allá. Nos recibe Ricardo, quien posteriormente se pasaría a llamar Papi Ricardo, el marido de Dora, los dueños de casa. Estaba enseñando un cuarto a los chicos de Chascomús, mientras decía: "tengo otro cuarto más", a lo que rápidamente le dije: "me lo muestra" y salgo a verlo, había más cosas que en la otra habitación, casi no había lugar para estar parado, era un rancho lleno de "cosas" aparentemente en desuso, entre los dos empezamos a sacar todo afuera para hacer lugar. Escoba en mano, barro y limpio como puede lo que fuera nuestra casa por dos días.

Con la tarea cumplida de haber conseguido techo, con frío y empapado, me acerco a unas brasas que estaban prendidas en una parrilla de chapa, con el propósito de hacer unos pollos. Ahí empiezo una breve charla con Emanuel, y en ese momento se me prende la lamparita y me digo "tengo que hacer un bracero en la habitación", consigo una fuente de chapa rectangular, le "saco" la bolsa de carbón a Ricardo y me llevo una braza encendida en la pala. Mientras ventilaba a mano el carbón para apurar el encendido, llega El Edu y al verme temblando de frío, me hace sacar la remera mojada, el chaleco y cubre cokpit que todavía tenía puesto, me presta una remera y la capa de lluvia amarilla, y así permanecimos alrededor del brasero, hablado y comiendo un poco de pan y galletitas. Al poco tiempo empieza a caer el resto de la banda, Gustavo, Cesar y más tarde Susana. Permanecimos horas hablando un poco de todo, mientras cocinamos arroz con arvejas y jardinera, y por fin, tipo cinco de la tarde almorzamos en nuestro rancho. Más tarde mates y más charla.

Después de cenar arroz con pollo, vino la hora de dormir. Desarmamos "el living" y procedimos a armar el dormitorio, compuesto por dos nylon gruesos tirados en el piso, donde encima pusimos los aislantes y bolsas de dormir. La noche la pasamos bajo una lluvia fuerte y persistente, que duró hasta el mediodía del día siguiente.

Este primer día de travesía fue inolvidable. Muchas sensaciones, muchas cosas nuevas, muchas personas nuevas.

Después del temporal de agua y viento, el día nos premió con grandes amigos.

Puente Lavalle

Puente Lavalle es un pequeño poblado de unas pocas casas, del tipo fin de semana, donde los lugareños se arriman para salir de pesca. Tiene una despensa para comprar víveres, se puede alquilar una casa para pasar la noche, es una muy buena opción, pero nose bien donde y como acceder a ellas. También se puede comprar comida hecha en la casa de Dora. Cocina muy rico y muy económico, es una excelente opción para la llegada.

Si le piden permiso, Dora y Papi Ricardo les dejan dormir en algunas de las habitaciones, evitando de esta forma armar carpa.

El Rancho

El tendedero

Adorno

Calefacción Central

Mesa familiar



Los Habitantes del Rancho

Calentando las pompis

Eduardo y Susana

Cesar y Gustavo

Cesar y Gustavo

Gustavo, Eduardo y Susana

Eduardo, Nelma y Cesar

Susana y Truquito

Las Visitas al Rancho más Famoso de Puente Lavalle

Silvia, Susana y Eduardo



SEGUNDO DÍA DE TRAVESÍA

Lunes 29: Descanso obligatorio por lluvias intensas

Llovió toda la noche, y el pronóstico era lluvia todo el día lunes, así que el Capitán decidió que no saliéramos a remar. Nos esperaba después tres días de 50 km de remo c/u para recuperar el día perdido.

El lunes fue un poco monótono. Como no estaba previsto remar nos levantamos pasadas las 9 de la mañana. Después de desarmar el dormitorio para darle lugar al living, agarré el mate, el yerbero, el pan y el dulce de leche, y me fui al Rancho de Dora y Ricardo para calentar agua. Muchos ya habían desayunado. Llene el termo y salí al patio a tomar mates bajo el alero, mientras charlo y escucho las anécdotas de Silvia.

La mañana pasó entre bajar la barranca para buscar los lentes, visitar otras ranchadas y dar vueltas bajo la lluvia. Llovió todo el día, tal lo previsto. El almuerzo, en el Rancho de Dora y Ricardo, fue fideos con pollo y carne. Después del almuerzo y con un dolor muy intenso en la cintura producto de las caídas, bajo la barranca de nuevo, ya con mucho más cuidado, para ir en busca del botiquín.

Llovió el domingo, todo el lunes y la salida del martes nos agarró también con más agua y frío. Así sería gran parte de la travesía: Agua, viento y mucho frío.







La casa de Dora y Papi Ricardo

La casa de Dora y Papi Ricardo merece un apartado especial.

Dora y Ricardo son de Presidencia Roca, pero los fines de semana se escapan al Rancho en Puente Lavalle. El mismo es una especie de almacén, comedor, despensa y casa abierta a todos.

Piensen que en su casa le caen de repente unas 30/40 personas, mojadas, con hambre, en busca de un techo donde pasar la noche (para evitar tener que armar la carpa bajo la intensa lluvia), bueno, eso fue. Había bolsas de dormir por todos lados, incluso en la propia habitación privada. Durmiendo todos juntos. Viviendo todos juntos por dos inolvidables días. Nos cocinó, nos hizo el desayuno, tortas fritas a la tarde, le festejamos el cumpleaños de Agustina para lo cual las chicas hicieron una linda torta. Vivimos en su living, en su habitación, usamos su TV, hicimos de su casa la casa de todos; y jamás Dora y Ricardo perdieron el humor y la sonrisa.

El Almuerzo del Lunes en casa de Dora y Ricardo




El Cumpleaños de Agustina

Al cumpleaños de Agustina fueron todos, incluso Benito no se quiso perder la fiesta. En plena travesía cumplió sus 21 años. Dos tortas y varias canciones de cumpleaños fue la fiesta.







La Fiesta Privada que se Frustró

Benito llegó a Puente Lavalle remando con tres cumpas desde Aguas Blancas. Después de más de 15 días de pura soledad y rodeado de solo hombres, por fin encontró el amor y un momento para concretar una noche a puro sexo. Pero se le frustró. Fue más que nada una cuestión de altura.



Termina el día

Después de una breve siesta en una cama prestada por DORA vino la cena: Fideos con salsa y algo de carne. La comida es muy monótona, pero rica y caliente por sobre todo. Hace frío y lo mejor es un buen plato de comida caliente.

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