AMANECE QUE NO ES POCO
Amanece en el Rancho con la dulce voz de Gustavo La Roca diciendo: "Arriba Rosarinos!!!!! que a las nueve salimos". Todavía lo veo parado en la puerta gritando. Que sensación carajo!!!!
El martes amaneció mal, lloviznaba, nublado y sin ganas de remar. La decisión del Capitán era clara, había que salir sí o sí, la noticia no me cayó bien, la estábamos pasando genial en Puente Lavalle. La consigna fue, a las 09:00 hs había que estar en el agua remando.
Como todas la mañana sale mate y tostadas. Fuí a hablar con El CAPI para confirmar la salida, "mí yo" quería quedarse.
Por cuestiones de lluvias intensas, el día lunes la pasamos en Puente Lavalle, así que nos esperaba a posterior tres días de intensa remada para recuperar el día perdido. Había que llegar si o si en la fecha prevista a Presidencia Roca.
PREPARACIÓN DE KAYAK
Me tome los preparativos de la salida con calma. El problema estaba en bajar la barranca con todos los pertrechos, evitar caerse y peor aún, embarrar y mojar todo durante el armado del kayak.
Tire la lona impermeable en el barro y sobre ella fui depositando las cosas, que fui llevando, de a poco, como resistiendo a irme de ese bello lugar y abandonar a Dora y Ricardo.
El armado de los kayak se hizo bajo una leve llovizna, con mucho frío y viento; así arrancó el día de remo a las 10 de la mañana.
Dora, Pablo y Papi Ricardo
Dora y Papi Ricardo
Dora, Ricardo, Cesar y Emanuel
Truquito
El Edu
Benito listo para capitanear ese bote
EL DÍA FUE LARGO HASTA EL MEDIODÍA
La mañana fue muy dura. Remamos bajo el agua y el frío intenso. El primer tramo de la remada duró dos horas y media hasta el descanso para estirar las piernas y reagrupar. Mucho frío, por suerte, sólo hasta el descanso del mediodía, donde de a poquito el tiempo fue aflojando y el sol se mostró un poco.
Otra hora y media más de remo e hicimos la parada del almuerzo, la cual no fue mucho mejor. Seguía el frío intenso. Bajé a la costa y después de bajar unos pertrechos con una idea no muy clara de qué hacer con ellos, me dedique a preparar fuego con madera mojada, era lo único que había disponible después de varios días de lluvia, para lo que usé un soplete a gas. Con un poco de paciencia y ayuda del equipo Rosarigasino, logramos mantener encendido un aceptable fuego que permitió lograr un ambiente cálido, y al cual se fueron sumando otras personas a la rueda. Nelma preparo sopa caliente y el resto algo rápido para comer.
Otra hora y media más de remo e hicimos la parada del almuerzo, la cual no fue mucho mejor. Seguía el frío intenso. Bajé a la costa y después de bajar unos pertrechos con una idea no muy clara de qué hacer con ellos, me dedique a preparar fuego con madera mojada, era lo único que había disponible después de varios días de lluvia, para lo que usé un soplete a gas. Con un poco de paciencia y ayuda del equipo Rosarigasino, logramos mantener encendido un aceptable fuego que permitió lograr un ambiente cálido, y al cual se fueron sumando otras personas a la rueda. Nelma preparo sopa caliente y el resto algo rápido para comer.
Cesar, Nelma, Gustavo, Gustavo y Susana
Durante el almuerzo mejoró sensiblemente el tiempo, aflojó un poco el frío y quiso asomarse el sol. Salimos de ahí con el cielo cambiando y con mucho mejor ánimo.
Durante la remada de la tarde todo empezó a cambiar y la tarde se presentó mucho mejor. El tiempo mejoró y a las dos horas de remo llegamos a la zona de campamento con sol y una muy buena temperatura.
El Capitán
El capitán sufriendo
Coqui. El Master Cheff
Por fin empieza a mejorar
EL ACAMPE
La zona de acampe fue agreste. Costa de desembarco barrosa. Lo primero es armar la carpa. Como la tarde no daba para bañarse en el Río Bermejo, me bañe con unas toallitas llamadas "Baño Fácil", que se humedecen con agua y se pasan por el cuerpo; de esa forma me pude pegar un baño dentro de la carpa, además, de cambiarme de ropa y ponerme algo limpio y seco. Estas toallas son las que se usan para personas postradas en cama o con problemas de movilidad.
Cuando hace frío las dos cosas más importante para hacer son: armar la carpa y cambiarse de ropa. La tercera es buscar leña para una fogata antes de que caiga el sol, dado que es más seguro que hacerlo de noche, pero en éste caso no hacía falta, de la cena se encargaba la organización y para el mate había llevado un calentador a gas.
Ya dentro de la carpa me dispuse a preparar unos mates con pan tostado y queso. La banda Rosarigasina se fue sumando a la rueda de mate y pan con queso. Emanuel empezó con su TOC de preparar fuego. Ya entrada la noche se armó una linda charla en el living de mi carpa hasta la hora de la cena, que para variar fue arroz con carne.
La noche culminó en una velada de amigos y mirando las estrellas. Sin civilización en las proximidades, el cielo lleno de estrellas estaba al alcance de las manos. Son esos momentos que todo el esfuerzo vale la pena por un minuto entre amigos y las estrellas como testigo.
RECORRIDO
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